Sentimientos
Confuso, quizá
fuera el mejor adjetivo para describirlo, no sabía qué hacer en ese momento de
su
vida. Quizá lo que más le marcara fuera su pareja, su mejor amiga y con la
que decía, pasaría toda su vida.
Sin embargo, las
dudas le oscurecían sus pensamientos, la distancia mata, le decían sus amigas,
mas él siempre contestaba, luego merecerá
la pena.
La espera solo se hace tan larga, cuando
merece la pena lo que va a llegar. Eso se decía cuando estaba solo, pero no
era suficiente, muchas veces no podía evitar que las lágrimas se le escaparan
por sus ya, cansados, ojos.
Quizá lo más
triste de este momento, era que le reconcomía no poder pasar más tiempo con la
chica que había elegido para pasar el resto de su vida. No le importaba
esperar, claro que no, pero si era sincero consigo mismo, el miedo a que
llegara el día de volverse a encontrar con ella, se apoderaba de él.
El porqué de su
miedo era fácil de explicar. Muchas veces se había hecho ilusiones con que
llegara el día de su reencuentro. Sin embargo, cada día que pasaba se daba
cuenta, y su corazón le decía que no iba a ser tan maravilloso como esperaba. No
porque no fuera a ser todo tan especial como antes, no. Si no porque los días
se harían tan largos como los anteriores, únicamente sería feliz las pocas
horas que sabía qué pasaría con ella.
No son más que
sentimientos, que me asolan a ciertas horas. Quizá por la soledad que cubre mi dañado corazón. Quizá porque solo
encuentro refugio en las palabras que escribo, pues mis ojos, ya secos, no
pueden derramar ni una lágrima más y prefiero que mis manos vuelquen mis
sentimientos en este frágil papel.
Ostras Fran, qué historia más triste... Sí que es dura la distancia, y además has plasmado el dolor de pensar en lo que vendrá después.
ResponderEliminarY ese último párrafo, desgarra. Triste. Muy triste.
¡Un abrazo muy fuerte! Y que pases un gran finde :D Y dentro de poco a ponerme al día con el resto ;)
¡Hola Carmen!
EliminarMuchas gracias por pasarte y por dejar tu comentario, ese día estaba un poco deprimido jejeje.
Un abrazo y ¡feliz semana!
Cuánta razón tienes. No hay nada más hermoso que refugiarse en las palabras cuando estás triste, cuando sientes dolor, porque lo único capaz de sanarte es un papel y un lapicero para escribir.
ResponderEliminarSupongo que es lo que nos salva a todos los que escribimos, las palabras.
Plasmas el dolor que sientes sobre el papel y, cuando alguien lo lee, se le desgarra el corazón de tristeza.
Y tú, F, has conseguido eso.
Siente te orgulloso, porque tu último párrafo me ha hecho llorar de tristeza.
¡¡Muchas gracias por comentar!! Me alegro mucho que te haya gustado. Espero pronto subir algún relato de este estilo.
EliminarMe alegra verte por aquí.
Un abrazo y agradezco mucho tu comentario. Anima a seguir escribiendo.